jueves, 25 de septiembre de 2014

El yoga para calmar dolores de espalda

Las sesiones de yoga comprenden ejercicios que consisten en una serie de movimientos realizados en ritmo con la respiración. Generalmente, al final de la sesión, las personas se sienten relajadas. En cuanto a los efectos positivos sobre la espalda, suelen aparecer luego de un par de semanas.

Esta actividad completa y suave permite reforzar la musculatura dorsal. Asimismo, contribuye a relajarse óptimamente y ayuda a corregir algunas deformaciones de la columna vertebral como la cifosis y la hiperlordosis. Reduce el estrés y la ansiedad, además controla la respiración. También enseña a mejorar las posturas corporales. De esta manera, las personas que practican yoga logran un mejor manejo del dolor que otros individuos y disminuyen considerablemente las molestias dorsales, las cuales ocasionan un sufrimiento importante a mucha gente.

Puedes practicar esta disciplina a cualquier edad, ya que existen diferentes clases según tu nivel y necesidades. Asimismo, las mujeres embarazadas no deben dudar en iniciarse al yoga, ya que alivia las molestias lumbares causadas por la gestación. Toma en cuenta que esta actividad tiene una acción preventiva que permite disminuir la recurrencia de las tensiones dorsales. Sin embargo, es preferible esperar que los dolores de espalda agudos se pasen para no estirar más los músculos.

6 asanas para tu columna

cobra

Esta postura fortifica los ligamentos de la columna vertebral. Échate sobre el vientre con tus manos colocadas debajo de los hombros. Separa tus dedos y presiona tus palmas contra el suelo hasta que tus brazos estén estirados. Luego, empuja la parte superior de tu cuerpo hacia arriba, levantando al mismo tiempo la mirada. Las caderas, piernas y pies deben seguir pegados al piso. Mantén esta postura durante 5 respiraciones completas antes de relajarte.

camello

Este ejercicio fortalece la columna y desarrolla el suministro de energía acumulada en el cuerpo. Siéntate sobre tus rodillas, colocando tus manos sobre los tobillos. Inhala al arquear tu espalda y eleva el pecho. Estira las caderas hacia delante y lleva la cabeza hacia atrás. Respira profundamente durante 20 segundos antes de regresar a la posición inicial.

niÑo

Es una postura muy común que permite relajar totalmente los músculos dorsales. Arrodíllate y coloca tu frente en el piso. Estira los brazos en dirección vertical. Realiza 5 respiraciones profundas. Te proveerá calma, descanso y sosiego.

gato

Contribuye a aumentar la flexibilidad de la columna vertebral. Apoya tus manos y rodillas sobre el suelo, manteniendo las palmas a la misma altura que los hombros. Mira el piso y respira profundamente. Luego, en una exhalación, dirige tus abdominales hacia atrás y contrae los glúteos. Estira los brazos y levanta tu espalda para que la columna vertebral esté redondeada. Tu cabeza debe seguir fijando el suelo. Repite esta postura 10 veces.

pinza

Esta asana permite prevenir la ciática, ya que flexibiliza la columna vertebral. Échate boca arriba con las piernas y brazos estirados. Tus manos deben estar colocadas al lado de tus muslos. Inspira profundamente. Luego, expira y eleva el busto hasta que tus manos agarren tus tobillos. Tu cabeza debe acercarse a tus rodillas, las cuales no puedes flexionar.

trIÁngulo

Es excelente para aliviar el lumbago y tonificar los abdominales. Ponte de pie con las piernas abiertas. Inspira profundamente levantando los brazos. Coloca tu mano derecha sobre el pie izquierdo. Vuelve a tu posición inicial y efectúa el mismo gesto con los dos otros miembros.


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