jueves, 16 de febrero de 2017

Medita en cualquier lugar

La meditación en movimiento es una práctica que permite meditar en cualquier lugar, ya sea en tu habitación, trabajo o espacios de recreación como una plazuela o restaurante. Sin embargo, previo a este estado, hay que conocer esta práctica, asegura Juan Carlos Traverso, especialista en el tema. Enfatiza en que la meditación significa interiorizar, es decir “tratar de ver qué acontece desde la perspectiva interior”.

Concentración pura. Ahora, hay que diferenciar dos tipos de meditación: la contemplativa y la analítica. Traverso destaca la primera, porque se caracteriza por observar qué pasa en nuestro interior, pero sin dejar que se vea afectado por nuestros pensamientos o sonidos. Por ello, este tipo de postura, requiere un arduo entrenamiento debido a que es muy fácil distraerse. “Cuando uno tiene la fortaleza necesaria para tener este tipo de visión, puede pasar a un estado de meditación en el que puede estar meditando con los ojos abiertos o con el cuerpo en movimiento", dice.

Se adapta al ser humano. Como se mencionó, una de las ventajas de practicar esta disciplina es que puede realizarse en el dormitorio, sala, patio, parque, gimnasio, centro especializado o en el trabajo, detalla Mónica Fernández, profesora de Tai Chi. La diversidad de ejercicios, se adaptan a cada espacio lo que permite facilitar la práctica y la constancia. Pero, la principal característica es el trabajo interno, más allá del lugar donde se realiza.

Horarios ideales. ¿Meditar en cualquier lugar es posible? ¿Cómo podemos hacerlo? ¿Existe algún secreto? Mónica recuerda una frase de su maestro que dice “meditar es simplemente meditar”. Pero, según su experiencia, es muy importante tomar en cuenta, el horario para la práctica ya que todo se trabaja con la energía que circula por los meridianos o canales, que son la base de la medicina oriental tradicional. Sin embargo, recomienda hacerlo en las mañanas porque se activan los puntos que no solo previenen ciertas enfermedades, sino que llenan el organismo de energía durante el día.

Ordenando el organismo. Mientras se practica se gana experiencia y esto genera beneficios internos y externos. En primer lugar, se activa el sistema circulatorio y por medio del trabajo respiratorio consciente surge la oxigenación de la sangre. De manera externa, Fernández destaca el trabajo marcial, es decir, la defensa y el combate, la coordinación, el equilibrio, la concentración, la agilidad y la flexibilidad sobre todo en las piernas.

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