sábado, 30 de julio de 2016

Disciplina del yoga del sueño




Aquellos aspirantes que sinceramente anhelen la experiencia mística directa, deben comenzar con la disciplina del yoga del sueño. Es ostensible que el gnóstico debe ser exigente consigo mismo y aprender a crear condiciones favorables para el recuerdo y comprensión de todas esas experiencias íntimas que siempre ocurren durante el sueño.

Antes de acostarnos, conviene poner la debida atención al estado en que nos encontramos. La cena, debe ser ligera, libre de manjares pesados o estimulantes, evitando cuidadosamente el ingerir elementos que puedan desvelarnos o quitarnos el sueño.

Fuera del cuerpo físico, en las horas del sueño, el alma puede platicar con su Divina Madre; empero, es evidente que debemos empezar con la disciplina del sueño. Necesitamos prestar atención a la recámara en la que hemos de dormir. La decoración debe ser agradable, los colores más deseables para los fines que se persiguen, los tres colores básicos se corresponden siempre con las tres fuerzas primarias de la naturaleza (el santo triamanzikamno). Santo afirmar, santo negar y santo conciliar.

No está de más recordar que las tres fuerzas originales de ésta Gran Creación cristalizan siempre en forma positiva, negativa y neutra.

La recámara debe estar siempre muy bien perfumada y ventilada, mas no inundada con el sereno frío de la noche. Después de una detallada revisión de sí mismo y de la recámara en la que hemos de dormir, el gnóstico debe examinar su cama. Sería algo más que imposible trazar un esquema del Ser; empero, todas las partes espiritualizadas, aisladas, de nuestra presencia común, quieren la perfección absoluta de sus funciones.

A esta altura comienza a apoderarse del gnóstico esoterista una somnolencia muy especial, y entonces adopta la postura del león:

"Acostado sobre su lado derecho, con la cabeza apuntando hacia el Norte, recoge las piernas hacia arriba lentamente hasta que las rodillas queden dobladas. En esta posición la pierna izquierda se apoya sobre la derecha; luego coloca la mejilla derecha sobre la palma de la mano derecha y deja que el brazo izquierdo descanse sobre la pierna del mismo lado". Al despertar del sueño normal no debemos movernos, porque es claro que con tal movimiento se agitan nuestros valores y se pierden los recuerdos. Indubitablemente, el ejercicio retrospectivo se hace indispensable en tales instantes, cuando deseamos recordar con entera precisión todos y cada uno de nuestros sueños.

El gnóstico debe anotar muy cuidadosamente los detalles del sueño o sueños en la libreta o cuaderno que colocó debajo de la almohada para este propósito.

Así podrá llevar un récord minucioso sobre su progreso íntimo en el yoga del sueño.

Aunque sólo quedaren en la memoria vagos fragmentos del sueño o sueños, éstos deben ser cuidadosamente registrados.

Cuando no ha quedado nada en la memoria, debe iniciarse el ejercicio retrospectivo con base en el primer pensamiento que hayamos tenido en el instante preciso del despertar; obviamente, aquél se encuentra asociado íntimamente al último sueño.

lunes, 18 de julio de 2016

TAI CHI

Abren cursos de introducción al Tai Chi, la disciplina milenaria de origen chino ligada a la filosofía Taoísta, en el centro cultural El Termitero, del 22 al 24 de julio. El Shifu o maestro, Ismael Saavedra, impartirá las clases con diversos horarios y tendrán un costo de Bs 100. Saavedra estudió filosofía taoísta en la Universidad de Berkeley (California, EEUU). Informes y reservas: 75773563