La vida actual lleva a que una gran mayoría de las personas viva sometida al estrés continuo que luego puede derivar en otras enfermedades, por ello en el último tiempo las terapias alternativas o herramientas para mejorar la calidad de vida han cobrado gran fuerza.
El Tantra es una técnica milenaria, que se ha puesto de moda en Occidente, y no por nada, ya que ha resultado ser una práctica efectiva que se la emplea para el autoconocimiento, para sanar las heridas emocionales, mejorar la sexualidad y como vehículo para alcanzar una mayor y mejor longevidad. Es recomendable también para combatir el estrés, aliviar la tensión muscular, anorexia y/o bulimia, quistes de ovario, fibromas, menopausia precoz, infertilidad, depresión y ataques de pánico, entre otras.
“El Tantra es una filosofía comportamental, o sea, en las escuelas tántricas no se trata de teoría o de especulación, sino de cómo hacer mejor cada cosa de la vida, perfeccionándose a sí mismo cada día”, explica Taiala Prem Aja, formada en Psicología, Gestalt-terapia de Claudio Naranjo, Masaje Ayurvedico, en Artes de la Sanación y maestra invita por el Centro Holístico Sonqoy en Cochabamba para los talleres de Tantra.
Con esta filosofía se entra en el campo del relacionamiento, ya sea con uno mismo, entre parejas, padres e hijos, amigos. De manera práctica, a través del autoconocimiento y del bienestar que se logra con los ejercicios.
El maestro indio Osho dice: “primero purifica el cuerpo, purifícalo de todas las represiones. Permite que la energía del cuerpo fluya, elimina los bloqueos”.
Con las diversas técnicas de meditaciones activas, que suelen ser entre parejas o solo, se logran liberar las emociones, relajar el cuerpo y la psiquis.
“Hoy la ciencia corrobora la afirmación de que somos partículas divinas capaces de construir o destruir, es decir no existen milagros a no ser los que construimos con nuestra disciplina responsabilizándonos por nuestra propia vida”, dice Mahita Garnica, directora del Centro Sonqoy.
La práctica del Tantra es, entonces, un camino que lleva a un mejor autoconocimiento para así lograr entrar en armonía y equilibrio, aspectos que ayudan a la autoestima, la sensación interna, la capacidad de tomar decisiones y de vivir el aquí y el ahora.
LA PRÁCTICA TÁNTRICA
Cabe mencionar que las escrituras del Tantra requieren ser explicadas por un maestro formado. Si bien, se puede encontrar gran cantidad de información bibliográfica o en Internet sobre el tema, sólo un maestro puede transmitir el conocimiento que encierra esta tradición milenaria, y sobre todo su práctica.
En cuanto a la práctica, los efectos son rápidos, en la primera experiencia de meditación activa, por ejemplo, ya se puede percibir la circulación de la bioenergía por el cuerpo y a un incremento de vitalidad de bien estar. Con la regularidad, se amplía el nivel y se direcciona el flujo de esta energía como se quiera en el cuerpo, se disuelven los bloqueos y se alcanzan estados de autoconocimiento profundo.
En el plano sexual, aumenta la capacidad de gozar, pero también es importante mencionar que en algunas escuelas de Tantra occidental mucho se habla sobre sexo y corrompen los conceptos originales.
“Una sexualidad saludable y poderosa es una consecuencia del perfeccionamiento personal, pero no es el fin en sí mismo”, asegura Taiala Prem Aja.
Existen diversas técnicas respiratorias, corporales y de desintoxicación que son explícitamente importantes en la etapa inicial del desenvolvimiento, que prepara el practicante para la etapa de alquimia sexual, donde empiezan los masajes hiperorgasticos y culmina en la unión de la pareja, en el Maithuna, dice Rodrigo Prem Âmar, profesor de Yoga y con una amplia formación en terapia tántrica, incluyendo dinámicas, meditaciones y masajes para parejas, y también maestro invitado por el Centro Holístico Sonqoy donde se ofrecen talleres terapéuticos fundamentados en el Tantra, tanto para el público femenino y masculino.
“Para las mujeres, los beneficios se darán a través de la danza, las meditaciones, respiraciones, entre otras técnicas, y sobre todo a través del conocimiento de la naturaleza cíclica femenina. Para los hombres, yoga, meditaciones, respiraciones, técnicas de renacimiento, entre otras técnicas”, aseguran los maestros.
El Tantra es un método bioenergético que trabaja de fuera para adentro.
“Es un método de vida que consiste en aprender a cuidar del cuerpo y trabajar para cuidar la casa que habitamos y el vehículo que conduce a un viaje más allá de la mente y las proyecciones”, dice Garnica.
En síntesis, su adecuada práctica no sólo significa un aporte positivo de energía para la vida cotidiana, sino que regenera, revitaliza y rejuvenece, ayudando a resolver algunas patologías o malestares tan típicos de la vida actual.
Recuerde que esta información sólo sirve de apoyo, cualquier duda consulte con expertos en el tema.
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