Especialmente con el primer hijo es muy importante mantener una rutina que incluya ejercicios, relajación, alimentación adecuada, prácticas de respiración, meditación y pensamiento positivo. "Todo esto te lo proporciona el yoga", según Marcela Terceros, instructora del centro Sivananda Yoga, que hoy nos detalla algunas posturas ideales para las mujeres en gestación.
Más de un beneficio. Cabe resaltar que el yoga ayuda a conocer con gusto toda la etapa del embarazo, desde la concepción hasta el nacimiento, con naturalidad, confianza, seguridad y calma, indica Terceros. En cuanto a los pranayamas o ejercicios de respiración yóguica, son de gran beneficio a nivel físico y mental, tanto para la madre como para el niño. "La meditación nos libera de temores y pensamientos negativos, así llegará la madre a un trabajo de parto más fácil, relajado y seguro", agrega.
Con cuidado. Y si ya te convenciste de practicarlo, es importante primero que acudas a tu ginecólogo para asegurarte de que tu embarazo es normal, pues hay contraindicaciones, como en aquellos casos de placenta previa o problemas en la columna por traumas o congénitos. "Este requisito es para cualquier alumna", finaliza la experta.
Es de gran ayuda en el embarazo y en el parto
Muchos beneficios. Los meses del embarazo son preciosos, ya que la madre está consagrada a la creación de una nueva vida, no solo con su cuerpo, sino también con sus emociones, su mente y su espíritu. El yoga ayuda a tener el mejor de los embarazos y de los partos posibles, y desde el comienzo mismo proporcionará al niño un medio positivo para su crecimiento.
Con el yoga será más fácil evitar problemas como el exceso de peso, estrías, várices, dolores de espalda, entre otros. Hay posturas especiales para el embarazo y otras modificadas para su ejecución fácil y segura, además de ejercicios preparatorios para un parto fácil y más relajado. El yoga es beneficioso en cualquier etapa de la vida y edad.//
Marcela Terceros
Instructora - Sivananda Yoga
1. La luna creciente (postura modificada)
Es una flexión hacia atrás. Durante el embarazo, cuando el abdomen crece, no se puede hacer las posturas básicas, como cobra, saltamontes y arco, estas se pueden sustituir por otras como la de la foto, con las manos en plegaria o apoyadas sobre las rodillas y flexionando la espalda atrás, mirando arriba. Ayuda a mantener flexible la parte baja de la espalda.//
2. Posición del árbol para el equilibrio
Potencia la estabilidad, el equilibrio y enraizamiento. Los mismos beneficios que se dan en la postura de torsión de columna en posición de pie, mejora también la circulación en las piernas.//
3. Torsión de columna en posición de pie
No impone presión alguna al abdomen. Útil para fortalecer las piernas y mantener la flexibilidad de espalda y cuello.//
4. Ejercicios perineales para el parto
Mantienen sanos y fuertes los músculos pélvicos que se estiran durante el alumbramiento y deben volver rápidamente a la normalidad, evitando así problemas posteriores. Ayuda también a tener mayor conciencia y control de los músculos, lo que permite colaborar activamente en el parto.//
5. Balanceo pélvico a favor de la columna
Este ejercicio refuerza el útero, la cuna muscular donde crece el niño, además de favorecer la respiración profunda y aliviar el dolor de la parte inferior de la espalda.
El balanceo de la pelvis actúa estirando en ambos sentidos la totalidad de la columna.//
6. Haz la postura del gato en variación
Se realiza cómodamente con los cuatro apoyos, sin forzar nada el abdomen. La postura mantiene la flexibilidad de la parte inferior de la espalda y fortalece las piernas.//
7. Postura del niño en variación. Anímate
Precisamente durante la última etapa del embarazo es difícil encontrar posiciones cómodas para descansar y dormir, estos estiramientos son beneficiosos para relajar la musculatura de la espalda, sobre toda la zona lumbar, que es la más afectada. La postura ayuda a abrir la región pélvica.//
jueves, 28 de noviembre de 2013
viernes, 1 de noviembre de 2013
Yoga, un sonido de paz para los niños
La técnica fortalece el entorno social y eleva la autoestima de los pequeños.
“Aum” es el sonido que se escucha en una de las salas de yoga del centro Prana, ubicado en Calacoto, donde un grupo de niños y niñas ejercita su respiración y aprende a relajarse para hacer frente al estrés y a la falta de concentración.
Mientras los pequeños estiran sus músculos, la instructora Ana Ichaso dice que los ejercicios de relajación, que se practican en las sesiones terapéuticas, ayudan a los menores a fortalecer el equilibrio físico y psíquico. “Las clases son lúdicas porque se usan recursos alternativos como los juegos, títeres, música, canto, afirmaciones positivas, meditación y posturas de animales a fin de divertir y elevar la autoestima de todos los pequeños”.
La experta explica que los menores que practican yoga encuentran un espacio de libertad en el centro. “No los agrupamos por edades; los menores aprenden de los mayores, y éstos se tornan más tolerantes. Además tienen más paz interior y ejercen autocontrol de sus emociones”.
Yoga INCLUSIVA. Los menores con necesidades especiales también tienen un espacio en el centro para ejercitar y estimular el desarrollo de sus capacidades motrices, cognitivas, emocionales y adaptativas.
“Aquí, todos son iguales; los niños con síndrome de Down, autistas, con parálisis cerebral y con déficit de atención practican yoga. Para ello, los instructores desarrollan ejercicios especiales y sus sesiones son personalizadas”.
La instructora señala que cada mes llegan de entre tres y cuatro menores que tienen una serie de necesidades especiales.
“Esta técnica no sólo beneficia a los niños, sino a las familias porque ven cómo sus hijos se convierten en personas radiantes y alegres porque se fortalece su entorno social”.
Yuli Urrea, otra instructora, relata que los menores hiperactivos que practican yoga canalizan su energía y mejoran su comportamiento. “El yoga mejora su estado de ánimo, reduce las conductas agresivas y eleva su desempeño social”.
Otro de los beneficios del yoga es que los menores desarrollan hábitos mentales saludables mediante el uso de afirmaciones positivas. “Acepto todos mis sentimientos como parte de mí mismo” es una de ellas. “Esas frases hacen que los pequeños aprendan el poder de crear y dirigir su propia realidad, sin que sus emociones les afecten”, añadió Urrea.
SEGÚN EXPERTOS, lOS NIÑOS PUEDEN PRACTICAR YOGA A PARTIR DE LOS TRES AÑOS, ya que ésta es una actividad que el menor puede encontrar muy divertida, pues muchas de las posiciones que se realizan en las sesiones imitan a diferentes animales. Además, éste es recomendable para niños que sufren de estrés por el ritmo de vida actual, porque les ayuda a canalizar la ansiedad y el miedo.
180 bolivianos es la mensualidad que cobra el centro Prana. El curso dura siete meses.
Las clases de yoga
El centro Prana imparte clases de yoga para niños y jóvenes de entre tres y 17 años.
EL YOGA es una ciencia y una técnica que ayuda a las personas a expandir sus facultades mentales para fortalecer el equilibrio psicológico y físico.
Las sesiones de yoga, en el centro Prana, duran de entre una y dos horas. Para los niños de tres años, la terapia se desarrolla durante 20 minutos.
Al practicar yoga, los menores mejoran sus hábitos de vida y fortalecen su rendimiento escolar.
El 10 y el 11habrá un curso de formación de profesores en yoga para niños. Más información en el teléfono 70525712.
“Aum” es el sonido que se escucha en una de las salas de yoga del centro Prana, ubicado en Calacoto, donde un grupo de niños y niñas ejercita su respiración y aprende a relajarse para hacer frente al estrés y a la falta de concentración.
Mientras los pequeños estiran sus músculos, la instructora Ana Ichaso dice que los ejercicios de relajación, que se practican en las sesiones terapéuticas, ayudan a los menores a fortalecer el equilibrio físico y psíquico. “Las clases son lúdicas porque se usan recursos alternativos como los juegos, títeres, música, canto, afirmaciones positivas, meditación y posturas de animales a fin de divertir y elevar la autoestima de todos los pequeños”.
La experta explica que los menores que practican yoga encuentran un espacio de libertad en el centro. “No los agrupamos por edades; los menores aprenden de los mayores, y éstos se tornan más tolerantes. Además tienen más paz interior y ejercen autocontrol de sus emociones”.
Yoga INCLUSIVA. Los menores con necesidades especiales también tienen un espacio en el centro para ejercitar y estimular el desarrollo de sus capacidades motrices, cognitivas, emocionales y adaptativas.
“Aquí, todos son iguales; los niños con síndrome de Down, autistas, con parálisis cerebral y con déficit de atención practican yoga. Para ello, los instructores desarrollan ejercicios especiales y sus sesiones son personalizadas”.
La instructora señala que cada mes llegan de entre tres y cuatro menores que tienen una serie de necesidades especiales.
“Esta técnica no sólo beneficia a los niños, sino a las familias porque ven cómo sus hijos se convierten en personas radiantes y alegres porque se fortalece su entorno social”.
Yuli Urrea, otra instructora, relata que los menores hiperactivos que practican yoga canalizan su energía y mejoran su comportamiento. “El yoga mejora su estado de ánimo, reduce las conductas agresivas y eleva su desempeño social”.
Otro de los beneficios del yoga es que los menores desarrollan hábitos mentales saludables mediante el uso de afirmaciones positivas. “Acepto todos mis sentimientos como parte de mí mismo” es una de ellas. “Esas frases hacen que los pequeños aprendan el poder de crear y dirigir su propia realidad, sin que sus emociones les afecten”, añadió Urrea.
SEGÚN EXPERTOS, lOS NIÑOS PUEDEN PRACTICAR YOGA A PARTIR DE LOS TRES AÑOS, ya que ésta es una actividad que el menor puede encontrar muy divertida, pues muchas de las posiciones que se realizan en las sesiones imitan a diferentes animales. Además, éste es recomendable para niños que sufren de estrés por el ritmo de vida actual, porque les ayuda a canalizar la ansiedad y el miedo.
180 bolivianos es la mensualidad que cobra el centro Prana. El curso dura siete meses.
Las clases de yoga
El centro Prana imparte clases de yoga para niños y jóvenes de entre tres y 17 años.
EL YOGA es una ciencia y una técnica que ayuda a las personas a expandir sus facultades mentales para fortalecer el equilibrio psicológico y físico.
Las sesiones de yoga, en el centro Prana, duran de entre una y dos horas. Para los niños de tres años, la terapia se desarrolla durante 20 minutos.
Al practicar yoga, los menores mejoran sus hábitos de vida y fortalecen su rendimiento escolar.
El 10 y el 11habrá un curso de formación de profesores en yoga para niños. Más información en el teléfono 70525712.
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