Lo que debes saber sobre la meditación

“Cambiará tu vida!¨, aseguran las mujeres que se rinden a esta práctica milenaria.

Años atrás muchas personas veían la meditación como una práctica de “hippies extraños”, pero esta percepción desapareció gracias a la avalancha de investigaciones que demuestran los beneficios de este ritual. Una investigación de la Universidad Johns Hopkins demostró que la meditación puede ser igual de efectiva que los antidepresivos para tratar síntomas de ansiedad.

Formas de meditación

Puedes practicar la meditación trascendental, cerrando los ojos y repitiendo un mantra para liberar el cerebro del pensamiento consciente, o la meditación ‘mindfulness’, donde debes prestar atención a tu experiencia interna y externa en el momento presente, sin juzgar. Ambas formas de meditación disminuyen el estrés en cuestión de 8 semanas.

Cómo hacerlo

• Encuentra un lugar calmado, lejos de distracciones, como tu computadora. “Centra tu atención en tu respiración natural, donde esté más clara – la nariz, el pecho o el abdomen”.

• Si tu mente divaga, lo que es perfectamente normal, vuelve a concentrarte en tu respiración. “Es una creencia común que para meditar de manera exitosa se debe eliminar todos los pensamientos. Lo más probable es que eso no suceda… y tampoco es la meta”, advierte la experta.

• Cuando notes que tu mente divaga, aleja ese pensamiento y vuelve a centrar tu atención en el presente y en tu respiración. Comienza con 10 minutos.

• Lo ideal es hacer que la meditación sea parte de tu rutina diaria, incluso si comienzas con 5 minutos.

Tu cuerpo cuando meditas

La presión sanguínea disminuye. Un estudio a largo plazo demostró que las personas que meditan dos veces al día por 20 minutos disminuyen su presión sanguínea por 5mmHg.

Tu cerebro segrega químicos felices. La serotonina, dopamina, y endorfinas inundan tu cerebro, todos químicos vinculados a un buen estado de ánimo.

Una mejor digestión. El estrés apaga tu digestión, pero si estás relajada el cuerpo reinicia el sistema nervioso parasimpático, haciendo que la digestión sea más saludable y fluida.

Menos dolor. La meditación cambia la actividad en las regiones que procesan el dolor en el cerebro en un estudio los meditadores experimentaron una reducción de 40% en la intensidad del dolor.

Adiós inflamación. La meditación puede reducir la inflamación inducida por el estrés, ofreciendo alivio a condiciones inflamatorias como la artritis o el asma.